7- ATAXIAS AUTOSÓMICAS RECESIVAS: Por Miguel-A. Cibrián, paciente de Ataxia de Friedreich.

Autosómica significa que el defecto se halla en un autosoma. Por tanto, afecta a ambos sexos, sin distinción. En los casos de herencia autosómica recesiva, la ataxia se produce teniendo dos copias defectuosas de un mismo gen, una heredada de cada padre. Esto explica que los padres, aunque no lo padecen, sean portadores del desorden (ver capítulo de patrones de herencia).

Ejemplos de algunas ataxia heredadas de esta forma autosómica recesiva son:

· La ataxia de Friedreich, es la más frecuente de las ataxias hereditarias y afecta a 1/50.000 en la población general de raza blanca. Se transmite con carácter autosómico recesivo... por lo que afecta a pacientes de ambos sexos. En la ataxia de Friedreich la mutación más corriente es una expansión de un segmento de ADN, conocida como repetición GAA (Guanina + Adenina + Adenina)... trinucleótido cuya repetición en cromosomas normales es menor a 35 a 40, generalmente 8 o 9, mientras los afectados tienen de 40 a más de mil. La característica repetitiva GAA dificulta la transcripción y traducción durante la síntesis proteica que tiene lugar en las células de pacientes con ataxia de Friedreich. Así, la proteína frataxina, que tendría que ser producida en cantidad suficiente, no existirá en la cuantía necesaria, lo cual traerá consecuencias negativas.

Al ser una herencia recesiva, los afectados son homocigotos para esta expansión, mientras que los portadores son heterocigotos. Los alelos expandidos son inestables durante la transmisión de padres a hijos, y también en diversos tejidos durante el desarrollo.

El defecto génico se localiza en el primer intron del gen (X25), en 9q13(26), y codifica una proteína llamada frataxina, de 210 aminoácidos, ubicada en la membrana mitocondrial interna, y cuya función aún no es perfectamente conocida. La frataxina, aunque no se conoce con exactitud, en cierta forma, en hipótesis, estaría implicada en la regulación del transporte del hierro hacia fuera de la mitocondria. Ésta, la mitocondria, puede compararse con una central de energía, donde, esencialmente, la glucosa (u otros nutrientes en caso de carencia de ésta), para el proceso de la respiración celular, es transforma en energía (ATP), la cual es necesaria para construir y mantener el funcionamiento de las células (tarea principal de la mitocondria). (Para ir al manual de la Ataxia de Friedreich hacer <click aquí>).

En el cuadro sintomatológico de la Ataxia de Friedreich figuran: ataxia, escoliosis, pies cavos, diabetes mellitus, y cardiomiopatía.

· La Ataxia Telangiectasia, o Síndrome de Louis-Barr. Se trata de una afección hereditaria recesivamente, cuyo gen se localiza en 11 q 22-23(51). Se presenta en 1/40.000 recién nacidos, con afectación por igual a ambos sexos. Es una enfermedad multisistémica que cursa con alteraciones neurológicas entre las que la ataxia (de inicio precoz) es la más destacada. Se asocian manifestaciones extrapiramidales, coreoatetósicas y atetósicas, con movimientos oculares anómalos. Afecta también al sistema autoinmune aumentando los riesgos de infecciones, y puede tener lugar cierta tendencia a la aparición de linfomas. Su signo más evidente y llamativo son las telangiectasias (pequeñas venitas rojas en forma de tela de araña), anque éstas pudieran aparecer algunos años después de iniciada la enfermedad.. (Para más información sobre Ataxia Telangiectasia ir al correspondiente capítulo sobre este tipo de enfermedad, en el otro manual (1º) sobre ataxia: <hacer click aquí>).

· Ataxia por deficiencia en vitamina E. Su cuadro clínico es prácticamente indistinguible de la Ataxia de Friedreich. Sin embargo, en ella hay mejoría de las manifestaciones neurológicas tras tratamientos con vitamina E. El gen en este tipo de ataxia se localiza en 8q13.

· Abetalipoproteinemia: La abetalipoproteinemia es una enfermedad del tubo digestivo que se caracteriza por la ausencia de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y de quilomicrones en el plasma, mala absorción de la grasa produciendo una esteatorrea (excreción excesiva de grasas en las heces). Se acompaña de: acantocitosis (glóbulos rojos en la sangre anormales, con aspecto espinoso), retinitis pigmentaria (trastorno de la visión que se produce por una degeneración de la retina), y ataxia. El defecto génico está en 4q23.

· Ataxia cerebelar por deficiencia muscular en coenzima Q10. La deficiencia es de una molécula esencial, la ubiquinona (también llamada Coenzima Q, o CoQ). El tratamiento consiste en suplementaciones con CoQ10.

· Ataxia más anemia sideroblástica, ASAT. Defecto génico en: Xq13.

· Ataxia espinocerebelosa de inicio infantil, IOSCA. Anomalía en:10q23.

· Ataxia espástica Charlevoix-Saguenay. La ataxia autosómica recesiva espástica de Charlevoix-Saguenay (ARSACS) es una enfermedad neurológica, evolutiva y hereditaria autosómica recesiva. Normalmente se inicia en la niñez. La enfermedad se traduce en una degeneración de la médula espinal, que es acompañada por una afección progresiva de los nervios periféricos. Junto a la ataxia progresiva cursa con cataratas, hipocrecimiento, retraso mental leve, atrofia de vermis y miopatía. Defecto génico en: 13q11.

· Ataxia con apraxia oculomotora (AOA). La apraxia ocular motora es la dificultad o incapacidad para hacer movimientos laterales con los ojos. Se divide en AOA1 y AOA2.

· Enfermedad de Refsum: El síndrome de Refsum es una enfermedad rara del metabolismo de los lípidos, heredada como un rasgo autosómico recesivo. Los síntomas pueden incluir polineuritis (inflamación o degeneración de un nervio), ataxia cerebelosa, retinitis pigmentaria, anosmia, sordera, opacidades corneales, y alteraciones cutáneas.

Ataxias congénitas de herencia autosómica recesiva:

· Síndrome Marinesco-Sjögren. Defecto génico en: 5q31.

· Ataxia Cayman. Anomalía génica en: 19p13.

· Síndrome de Joubert: Es una de las malformaciones cerebelosas más características. Es de transmisión autosómica recesiva. Aunque se desconoce su base molecular. Ha y tres tipos diferenciados genéticamente. Se caracteriza por agenesia de vermis cerebeloso, hipotonía, retraso psicomotor, y al menos una de las dos siguientes anomalías adicionales: episodios de hiperventilación o movimientos anormales de los ojos.